jueves, 13 de noviembre de 2008

entrevista

Ayer recibo un mensaje de texto de una amiga preguntándome que si yo estudio sociología. Le respondo que no, que Antropología. Y ella dice: "¡Perfecto!". Me quedo sin entender.

Más tarde me llama y me dice que si me importa que un amigo suyo me llame para hacerme una entrevista para un periódico. Yo respondo que está bien, con mucho gusto y pienso para mis adentros que qué chévere que me van a preguntar cosas sobre mi carrera. Pasa el día entero y hasta me olvido de eso. Cuando me acuesto a dormir suena el teléfono. Un tipo bastante informal preguntándome que si puedo conectarme al messenger para hacerme la entrevista, me dio un montón de excusas que no logré entender porque aún estaba entre dormida y despierta.

Me conecto, lo primero que me dice es "ajá mi amor", así, sin anestesia... "mi amooorrrr". Bueno, trago grueso, así como hago cuando un mesonero me dice mi reina, o como cuando el tipo del estacionamiento me dice "bien cuida'o mami".

Y ahí va, lanza su primera pregunta. "¿Por qué crees que las mujeres hoy día son igual de lanzadas que los hombres?". Ya va, ¿Qué?...¿Para esto me despertó este tipo?... y me repito "¿Por qué creo que ... mujeres... lanzadas... hombres...?", ¿Qué coño pasa? Ya yo me había preparado para decir que la Antropología es la ciencia que se encarga de estudiar la cultura, al ser humano, su producción intelectual, social, al hombre como ser de carne y hueso, al hombre como dueño del lenguaje. Ya me había preparado para hablar mal de mi escuela y de los alumnos que nada más están pendientes de los torneos de bolas criollas o de "basquebol".

Después vinieron otras preguntas más... como... si yo consideraba que esta era una sociedad hipócrita, o si los hombres no sé que cosa. Respondí, respondí a todo, no quise ser descortés. Es sólo que me preocupo y digo si será que siempre vamos a ser así.... si será que esta sociedad se preocupará siempre por este tipo de banalidades. Lo que vende es lo desarticulado de la sociedad, lo que copiamos es lo que nos hace creer más chéveres, las mujeres más perras, los hombres más "sinvergüenzas" (a lo abuelita), hablar mal, olvidar los acentos y las comas, el exceso de comas, recortar palabras, inventar palabras, beber desde el lunes, llegar tarde al trabajo...

Ah.. el periódico era urbe, no sé por qué pensé por un momento que me harían preguntas distintas.

lunes, 10 de noviembre de 2008

peras con manzanas



"-Hija, no puedes sumar peras con manzanas.

-Claro que sí papá, porque son frutas."