sábado, 16 de abril de 2011

"Cuando me amé de verdad..."

Hoy para mi fue realmente oportuno encontrarme con las líneas que copiaré a continuación:

Cuando me amé de verdad comprendí que, en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre: Auto-estima.

Cuando me amé de verdad pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional no son sino una señal de que voy contra de mis propias verdades. Hoy sé que eso es Autenticidad.

Cuando me amé de verdad dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama Madurez.

Cuando me amé de verdad comencé a percibir cómo es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada…inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es Respeto.

Cuando me amé de verdad comencé a liberarme de todo lo que no me fuese saludable… Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio, mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy sé que se llama Amor Propio.

Cuando me amé de verdad dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es Simplicidad.

Cuando me amé de verdad desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Hoy descubrí la Humildad.

Cuando me amé de verdad desistí de andar reviviendo el pasado y de preocuparme con el futuro. Ahora me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez, y eso se llama Plenitud.

Cuando me amé de verdad percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada. Todo esto es Saber vivir.

No debemos tener miedo de confrontarnos, hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin.


Y entonces veo que no me he amado de verdad, no sabía qué era eso que sucedía conmigo de querer forzar las cosas o a las personas, pensé que eran los demás quienes no querían complacerme por ser egoístas... ahora veo que no es más que un reflejo de mi inmadurez. Le temo a tener tiempos libres, a estar sola. Me preocupo demasiado por el futuro y revivo demasiado el pasado... y mientras hago eso me olvido del presente, que es en el que debo trabajar para alcanzar lo que quiero de mí misma; no sé concentrarme ni sé sentirme plena con lo que estoy viviendo que, viéndolo objetivamente y desde afuera, es realmente maravilloso. Soy afortunada entre muchos y aún así me quejo y lloro sin necesidad. Debo aprender de las palabras que acabo de leer, que me han llegado a lo más profundo de la razón. Ha llegado el momento de crecer y de dejar de esperar de los demás.

...Ha llegado el momento de ser la que debo ser, por mi propio bien.