sábado, 31 de octubre de 2009
lunes, 19 de octubre de 2009
el mundo de las copas partidas
La copa
la copa llena
la copa vacía
La noche
la noche duerme
la noche vacila
Se vive
tranquilo
Se sueña
muriendo
Se agoniza
viviendo
La copa - vacía
Tristeza - alegría
Esperanza desilusionada de aquel que añora un poco de atención. ¿Por qué? porque en el fondo de ese deseo que se cree realizable se tiene la certeza de que ese algo no será.
Una costumbre perdida...
una buena costumbre malperdida.
Todo se une... todo se amolda en una masa indefinida que no sabe lugar ni tiempo, que no reconoce olores, que no pinta con pinceles ni escucha con oídos.
Se extravía y se encuentra a sí mismo en el mundo paralelo de lo inexplicable.
No se sabe, nada se dice.
Sale, se expulsa como un proyectil, ese torrente de palabras reprimidas en el alma.
Tanta vida y tanto tiempo... tanto espacio...y tanta duda.
la copa llena
la copa vacía
La noche
la noche duerme
la noche vacila
Se vive
tranquilo
Se sueña
muriendo
Se agoniza
viviendo
La copa - vacía
Tristeza - alegría
Esperanza desilusionada de aquel que añora un poco de atención. ¿Por qué? porque en el fondo de ese deseo que se cree realizable se tiene la certeza de que ese algo no será.
Una costumbre perdida...
una buena costumbre malperdida.
Todo se une... todo se amolda en una masa indefinida que no sabe lugar ni tiempo, que no reconoce olores, que no pinta con pinceles ni escucha con oídos.
Se extravía y se encuentra a sí mismo en el mundo paralelo de lo inexplicable.
No se sabe, nada se dice.
Sale, se expulsa como un proyectil, ese torrente de palabras reprimidas en el alma.
Tanta vida y tanto tiempo... tanto espacio...y tanta duda.
sábado, 17 de octubre de 2009
La tregua de los putos hombres de mi vida.
Esta es la introducción a un artículo bastante personal que escribí, preferí dejarlo para mis archivos:
A lo largo del tiempo, los putos hombres de mi vida han hecho mucho. Han hecho bien y han hecho mal, me han hecho amarlos... o no. Me han hecho aprender, crecer, llorar, cambiar...
Todo esto porque la mayoría de ellos la ha embarrado y yo he rescatado cualquier cosa buena que pueda salir de ellos hacia mi. Sonará como si tengo muchas décadas encima o como si han sido tantos que ya no recuerdo sus nombres sino que los meto a todos en un saco, los revuelvo y saco esto que estoy diciendo. No. Apenas cuento con dos décadas, y el conteo de los putos hombres de mi vida aún puedo llevarlo con los dedos de mis manos.
Siempre, para toda mujer - y seguramente para cada hombre - existe alguien especial. El primer amado, el primero con el que imaginó su vida, el primero con el que hizo el amor... el primero que la decepcionó, que le hizo sentir como si verdaderamente el cuerpo se desgarrara de tanto llorar... el primero que la hizo actuar como una obsesionada estúpida. Todo esto reunido en uno solo. En consecuencia, el hombre que marcó gran parte de su existencia, y quien la hizo perder años tratando de superarlo. Y en este proceso, claro, se topó con algunos que no hicieron más que demostrarle que era pésima al momento de seleccionar. Sí, terrible.
lunes, 12 de octubre de 2009
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