jueves, 25 de septiembre de 2008

Me comunico

El acto de la comunicación...

Para el ser humano es indispensable comunicarse. Vivir aislado, sin nadie con quien hablar, o por lo menos sin un lápiz y un papel en el que se puedan escribir los pensamientos sería imposible. No miento, es la verdad, humano sin comunicación es como un pez sin agua.

Ahora, ¿Por qué se nos hace más importante comunicarnos con unos más que con otros?, ¿Por qué algunas veces queremos hacerlo con quienes no sienten lo mismo hacia nosotros? Es aquí donde esa verdad sobre la comunicación toma otra forma.

Debería ser sencillo: Soy alguien, conozco gente, si quiero me aislo pero siempre tendré un libro, la televisión, un cuaderno. Hablo con la gente, sí, es lo normal, cumplo con una de las necesidades -casi- básicas de mi especie. ¿Por qué diablos el cuerpo por dentro me hace sentir que me voy a morir si es que no sé nada de cierto individio? No, no me voy a morir, imposible... Pero, ¿Por qué lo siento?, ¿Y como es que ese cierto individio en cuestión y muy en particular.... no siente que se muere y sabe que me debe unas palabras... y sale, se ríe y se divierte y no siente que se muere? ¿Ah, por qué? Porque se comunica, pues, tan sencillo como eso, come, duerme, respira... y se comunica...con otros, no conmigo. No se muere y lo sabe, si yo no estoy no pasa nada... y es que no es malo que no lo sienta.... a ese que llamo loco la cordura lo controla más que a mi.

Sería interesante buscar la causa que se esconde en ese cerebro de aquel que aunque habla, habla y habla con los demás siente la urgencia casi desesperada de hablar o saber de uno más, uno más que no es que sobre, es que predomina en sus pensamientos.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Y cómo hago con los recuerdos?



Ojalá y fuera tan fácil como someterse a una sesión de olvido... que pudiera tomar todos tus recuerdos, meterlos en una caja y que alguien se encargara de borrarlos de mi mente.





No lo es...





Vivo con mis sueños una noche tras otra, despierto en un limbo... ni aquí ni allá, no estás, no estoy... ni hay manera de que alguno pueda estar.





Perdí lo que pensé que tenía... me quitaste lo que pensé que me diste.





Y ahora huyo al sentimiento, huyo al recuerdo, corro hacia adelante y dejo de saltar en el mismo sitio, dejo de estancarme en el pasado... escribo para drenarte, no duermo para no soñarte... me bloqueo el pensamiento...

Forzarlo sería peor, sería huir sin tener a donde ir... sería engañarme a mi misma, sería seguir sintiendo en un lugar reprimido del corazón...

Ahí voy...

domingo, 21 de septiembre de 2008

Sueño 1

Cuando me fui no traje mi equipaje conmigo, en vez de eso lo dejé entre sus cosas y escribí una carta a bolígrafo sobre todas mis prendas de vestir.

De regreso a Caracas sólo llevaba un par de camisas blancas y un pantalón azul, nada más, nada menos... el resto se quedó allá lejos bañado en tinta, lleno de tachones y palabras salidas frescas del corazón.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Primer lío

Llamar, llamar. ¿Por qué llamar? Tuuuu... tuuuuu... tuuuuu. No hay respuesta, jamás hay respuesta. ¿Por qué? ¿Para qué? No sé. Masoquismo, tal vez. Una obsesión con querer saber qué hay, qué pasa ... y nada hay, nada pasa.

Supuesto amor, supuesta correspondencia. ¿Dónde está? ¿Cuál es la parte tan difícil de amar? Tuuuu... tuuuu... tuuuu. No hay respuesta.

"Entiéndeme, es lo mejor". Tortura.

Incontrolable cabeza, indetenible impulso... insostenible llanto. Atención, la quiero, la requiero, la busco y no la tengo.

La tenía, esfuerzo, contenerla. Viene, crece... se va y se pierde.