domingo, 26 de septiembre de 2010

El proceso electoral.

Y me desperté con ganas de ir a votar!

Salí y en la puerta del edificio, justo al salir le di play a mi iPod, sonó The way you make me feel de Michael Jackson, sí, la cancioncita como que me acompaña bastante. Caminé hasta la reja principal de las residencias y de salida el vigilante me dice "feliz voto!", así que, en vez de un común y silvestre "buenos días" me desearon un feliz voto, cosa que me motivó más a continuar mi caminata.
Para mi grata sorpresa no encontré nada de cola en mi mesa, todo fue rapidísimo, voté y me sentí orgullosa al salir con mi dedo azul.
Siento que hoy ha sido un día muy democrático, no sólo por las elecciones sino por los acontecimientos del día. Me sentí como en una asamblea esta tarde, debatiendo sobre lo ideal del comportamiento entre dos personas que han decidido estar juntas. Me encontré con que las relaciones de dos sí funcionan y que no necesariamente es uno el que tiene el poder. Se reparten funciones, se toman decisiones en conjunto, uno cede, el otro también... en fin, que ojalá pudiera traspolar eso al funcionamiento del país. La negociación, la posibilidad abierta al cambio, el bienestar por encima de todo.
Estoy ahora esperando en una tensa calma los resultados, esperemos por lo mejor.

viernes, 17 de septiembre de 2010

martes, 14 de septiembre de 2010

Mírame qué loca estoy.



Siempre una vez al mes pasa lo mismo. Siempre siento que me entra una locura desbocada e incontrolable. Hoy no sabía por qué pero traté de tomar una siesta antes de irme a mi nuevo trabajo y no podía, daba vueltas y vueltas en la cama pensando en los mil y un motivos para sentirme estresada:
"Tengo que hacer el proyecto de tesis", "voy a tener que cambiar de tutor", "no he terminado de hacer el servicio comunitario, sin eso no me puedo graduar", "no quiero ver clases de portugués los sábados, ¿y si me quiero ir a la playa por el fin de semana?"
En esas ya decido levantarme y sentarme a la computadora para adelantar algo del servicio comunitario y cuando lo hago "PUM!" me doy un golpe contra una maleta que tengo en el piso, y sin darme cuenta, estoy con lágrimas en los ojos y con un sentimiento de frustración tan grande que me desplomo de nuevo sobre la cama. "¡¿Qué me pasa?!"
Me siento de nuevo frente a la computadora, empiezo a editar un texto, y ahí mismo me invaden de nuevo las ganas de llorar. Cómo odio ser mujer hoy, ¿por qué tiene que haber tanta inestabilidad emocional dentro de mi en estos momentos?
Ya quiero que pasen estos días pronto para dejar de sentirme así, es un fastidio y es incontrolable.
La vida parece la cosa más complicada, difícil e injusta en estos días.
¡Mírame, mírame qué loca estoy!