Llevo tres días en este país visitando a mi hermana, La Niña. La pasamos bien, después de más de un año estamos juntas compartiendo otra vez. Su esposo, Ignacio, está trabajando en estos días en Venezuela, así que estamos solas con las mascotas, Paco y Tomás... el perro y el gato, respectivamente.
El día de mi llegada conocí a los amigos de mi hermana y mi cuñado. Nela me trajo flores... los demás me trataron como si ya me conocían, incluyéndola a ella. Gente muy agradable, sí, todos venezolanos.
Hasta ahora no he ido a la playa ni a ningún volcán... o a la selva, pero espero hacerlo.. estoy muy ansiosa. De todas formas lo que más me complace es divertirme con La Niña... tenemos muchas cosas en común y nos entendemos muy bien.
Hicimos yoga en el parque (ella es profesora) que está cerca de su casa y luego nos fuimos a un parque interesante donde tomamos algunas fotos. Era una antigua hacienda de café y caña de azúcar, había maquinarias en ruinas y una vegetación un poco selvática. Vimos animales a los que les tomamos fotos... ovejas y chivos (muy graciosos estos)... y también pavos y gallinas. Al final, nos mecimos en unos columpios que encontramos al terminar nuestro recorrido. En la noche fuimos a una obra de teatro donde actuaba un amigo de mi hermana... la obra se llamaba La Llorona, me impresioné de lo buena que fue. Las actuaciones excelentes, se ve que el creador se tomó su tiempo para investigar sobre el tema, y los diálogos estuvieron muy bien ejecutados. Comparando con la última obra de teatro que vi, que fue en Barcelona... esta le gana mil y un veces. Aquella otra fue tan extraña que al final me dejó una sensación de locura que me envolvía todo el cuerpo. Luego del teatro nos fuimos a un restaurante con unos amigos de La Niña, muy agradables ellos, la verdad que sí.
Ayer fuimos a la casa de Jenni, amiga de mi hermana, en la urbanización de los súper ricos, tomamos sol en la piscina y jugamos scrable. Había un perro, un labrador... muy fastidioso que quería que le lanzara la pelota toooodo el tiempo... aunque fastidioso, era gracioso, sobre todo verlo meterse en la piscina muy disimuladamente para buscar su pelota. Quiero destacar acá el hecho de que el vecino de al lado de esta casa es Manuitt, ex gobernador del estado Guárico, chavista arrepentido y oportunista que tiene una casa ENORME, con montones de carros, motos y juguetes que sólo compran los que tienen dinero de sobra... que habrá comprado, supongo, con las divisas de la nación.
De salida de la súper casa comimos sushi del súper mercado y fuimos en la peluquería... en la noche fuimos a una boda judía. Fue interesante ver al ceremonia... me impresiona cómo, aún en un evento como este, sacan a relucir el hecho de que fueron perseguidos y recuerdan toda la opresión que sufrieron en el pasado.
Hoy... hoy despertamos, jugamos Harry Potter en el Play Station... desayunamos arepas y bebimos mimosa (cava con jugo de naranja)... ahora escribo esto bajo los efectos de esa bebida deliciosa... y sé que no ha salido como realmente quería este post. Pero me resultaba importante escribir una bitácora sobre este viaje.
Jacó... allá vamos... el miércoles... playa del Pacífico!
El día de mi llegada conocí a los amigos de mi hermana y mi cuñado. Nela me trajo flores... los demás me trataron como si ya me conocían, incluyéndola a ella. Gente muy agradable, sí, todos venezolanos.
Hasta ahora no he ido a la playa ni a ningún volcán... o a la selva, pero espero hacerlo.. estoy muy ansiosa. De todas formas lo que más me complace es divertirme con La Niña... tenemos muchas cosas en común y nos entendemos muy bien.
Hicimos yoga en el parque (ella es profesora) que está cerca de su casa y luego nos fuimos a un parque interesante donde tomamos algunas fotos. Era una antigua hacienda de café y caña de azúcar, había maquinarias en ruinas y una vegetación un poco selvática. Vimos animales a los que les tomamos fotos... ovejas y chivos (muy graciosos estos)... y también pavos y gallinas. Al final, nos mecimos en unos columpios que encontramos al terminar nuestro recorrido. En la noche fuimos a una obra de teatro donde actuaba un amigo de mi hermana... la obra se llamaba La Llorona, me impresioné de lo buena que fue. Las actuaciones excelentes, se ve que el creador se tomó su tiempo para investigar sobre el tema, y los diálogos estuvieron muy bien ejecutados. Comparando con la última obra de teatro que vi, que fue en Barcelona... esta le gana mil y un veces. Aquella otra fue tan extraña que al final me dejó una sensación de locura que me envolvía todo el cuerpo. Luego del teatro nos fuimos a un restaurante con unos amigos de La Niña, muy agradables ellos, la verdad que sí.
Ayer fuimos a la casa de Jenni, amiga de mi hermana, en la urbanización de los súper ricos, tomamos sol en la piscina y jugamos scrable. Había un perro, un labrador... muy fastidioso que quería que le lanzara la pelota toooodo el tiempo... aunque fastidioso, era gracioso, sobre todo verlo meterse en la piscina muy disimuladamente para buscar su pelota. Quiero destacar acá el hecho de que el vecino de al lado de esta casa es Manuitt, ex gobernador del estado Guárico, chavista arrepentido y oportunista que tiene una casa ENORME, con montones de carros, motos y juguetes que sólo compran los que tienen dinero de sobra... que habrá comprado, supongo, con las divisas de la nación.
De salida de la súper casa comimos sushi del súper mercado y fuimos en la peluquería... en la noche fuimos a una boda judía. Fue interesante ver al ceremonia... me impresiona cómo, aún en un evento como este, sacan a relucir el hecho de que fueron perseguidos y recuerdan toda la opresión que sufrieron en el pasado.
Hoy... hoy despertamos, jugamos Harry Potter en el Play Station... desayunamos arepas y bebimos mimosa (cava con jugo de naranja)... ahora escribo esto bajo los efectos de esa bebida deliciosa... y sé que no ha salido como realmente quería este post. Pero me resultaba importante escribir una bitácora sobre este viaje.
Jacó... allá vamos... el miércoles... playa del Pacífico!
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